sábado, 4 de octubre de 2008

JOVEN: ATREVETE A SOÑAR EN GRANDE

Dios está buscando locos aventureros que tienen espíritu de lucha, que no se dejan conquistar por cualquier circunstancia pequeña. Dios cumple sueños. ¿Con qué has estado soñando?, ¿Cuáles son los sueños y los anhelos de tu vida? Cualquiera que sea, son demasiado pequeños, todavía pueden ser el doble de grande y aún el triple porque tienes un Dios que puede con tu sueño.

Tu sueño necesita ser tan grande que sólo Dios te pueda sacar del paso, solamente Él. Si tu sueño es chiquito lo más probable es que tú lo puedas hacer y al rato vas a andar diciendo "miren lo que logré". Pero cuando tu sueño es tan grande que sólo Dios te puede sacar adelante, no hay forma de que te quedes con la gloria y tienes que decir, miren lo que Dios hizo, y Él se lleva toda la gloria.

Mateo 14:26-33 nos muestra a un hombre que estaba loco; un hombre común y corriente como tú y yo. Todos nosotros andamos en una barquita en el mar de nuestra vida y estamos rodeados de otros discípulos del Señor y ahí vamos remando muy felices, tranquilamente, diciendo "con Cristo en mi barca todo marcha muy feliz". Y muchos cristianos así les gusta, todo muy tranquilo, la llevan en paz. Dicen, "... a mí no me muevan mucho mi barca porque me da miedo, no sé si pueda aguantar las olas del mar".

En el barco del capítulo 14 de Mateo había de todo; un loco que era Pedro; él no sabía que se podía caminar en el agua, pero vio a Jesús caminando sobre el agua y quiso hacer lo mismo. En el barco estaba el que desanima: "Pedro, dudo que la vayas a hacer porque creo que el agua no te va a sostener". "Pedro, lo que te voy a decir es con mucho amor, tu visión es demasiado loca, tienes que razonar, piensa bien lo que vas a hacer, piensa en tu familia". En la barca estaban también otras personas que decían: "¡Ay, Pedro siempre queriendo llamar la atención, todo Pedro! ¡¡Me enfada Pedro!!". También está el miedoso: "Ay Pedro, ten cuidado Pedro, te vas a ahogar". Y no puede faltar aquel que no comenta, no opina, sólo está esperando verte ahogar.

Dios cree en ti. Tanto cree en ti que Él ha dado todo para que tú puedas triunfar. No hay nada más que Dios pueda hacer para que tú tengas el triunfo en tu vida, Él ya dio Su vida, Su Palabra poderosa y Su Santo Espíritu, para que tú y yo podamos hacer mayores cosas como estas, como nos lo prometió hacer.

Para caminar sobre el agua sólo tienes que sacar el pie y Pedro sacó el pie, empezó a caminar sobre el agua. De momento todos se quedaron sorprendidos al ver que realmente lo estaba haciendo. Pero llegan las olas y los vientos y Pedro se espanta: "No puedo con esto Señor. ¿Por qué no me quedé en el barco? ¡Me ahogo!". Pero lo bueno es que Pedro supo a quien clamar. Escucha, habrá tiempos cuando las olas parecerán consumirte, los vientos van a ser tan fuertes que realmente creerás que no vas a poder; la crítica, las opiniones, los juicios que se emitan en tu contra te van a tambalear y entonces es el tiempo de volver a clamar y decir: "¡Señor auxilio!" y en el instante ahí va a estar la mano poderosa de Dios para levantarte y sacarte adelante. Tal vez los que se queden en el barco, al verte en medio de la tempestad se burlen y digan: "Ahí va, pobrecito se va a hundir, fue un privilegio conocerte". Y eso es porque hay gente que se goza cuando te va mal. Dice un Proverbio: "No te contentes con la calamidad de tu enemigo no sea que Dios quite su juicio de sobre él". Tal vez haya gente que se alegre y que incluso piense que sólo así se te va a quitar lo loco, pero ¿sabes? A Pedro nunca se le quitó lo loco y en el nombre de Jesús le dijo al inválido: "No tengo oro ni plata pero en el nombre de Jesús levántate y camina". Pedro se tambaleó y tuvo que regresar al barco y lo hizo sobre el agua pero de la mano de Jesús, y esta vez convertido en un hombre más prudente, un hombre mejor preparado para hacer cosas más poderosas.

El diablo a muchos de ustedes les ha mentido y les ha hecho sentir: "Yo no puedo", "yo creo que eso no es para mí".

Te intimida de tal manera que te crees esas mentiras cuando en realidad la palabra de Dios dice: "Todo lo puedo en Cristo que me fortalece". No hay nada que no puedas hacer con Cristo; tómate de la mano de Él y todo lo podrás hacer.

Si lo puedes soñar lo puedes hacer. Es tiempo de actuar, de bajarte de la barca y lograr tus sueños de la mano de Jesús.

Primero tienes que pedirle perdón a Dios por tu incredulidad, porque no has creído en los sueños que Él te ha dado. Dile: perdóname Señor que no me he atrevido a salirme del barco, a ser diferente, a mostrarle al mundo que con Cristo realmente todo lo puedo hacer. Perdóname Señor por mi incredulidad y ayúdame a tener fe.

Una vez que pediste perdón a Dios, toma autoridad sobre el "padre de las mentiras" y dile que se largue en el Nombre de Jesús con todo y sus mentiras. Dile: satanás en el nombre de Jesús yo tomo autoridad sobre ti en mi vida y te recuerdo que soy comprado con la sangre preciosa de Jesús y que esa sangre es la que me lava, me limpia, me unge, me protege, y me lleva a hacer grandes y poderosas obras para mi Señor y mi Jesús. Sal de mis pensamientos, sal de mis decisiones, sal de mis palabras, sal de cada una de mis acciones, sal de mi manera de vivir, ¡en el Nombre de Jesús! No te voy a recibir más y voy a meter en mi cabeza, mi cuerpo, y mi espíritu la Palabra de Dios.

No sé qué es lo que hayas soñado, pero si ese sueño ha venido de lo alto, tu sueño va a prosperar y vas a ir aún más allá de lo que tú te pudiste haber imaginado. Sólo tienes que dar ese paso de fe.

Webgrafía

http://www.foroekklesia.com/showthread.php?t=3553

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